A partir de mediados de abril y hasta el lunes, 6 de octubre, la guerra civil en el este de Ucrania se ha saldado con 3.660 víctimas mortales y 8.756 heridos, según el informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En los datos se incluyen los fallecidos por el accidente del Boeing de Malasia.
En el escrito se indican pruebas de haber existido «palizas, mala nutrición y falta de asistencia médica«. Asimismo, la institución se muestra preocupada por las «desapariciones forzosas, detenciones arbitrarias y los malos tratos» a la población. La entidad, ha solicitado además investigar las fosas comunes en Donetsk.
En otros aspectos, la entidad pide con urgencia a la comunidad internacional que evite que el Estado Islámico tome el control de la ciudad siria de Kobani, un importante enclave kurdo de Siria. En las últimas horas, los bombardeos aéreos por parte de EE.UU han atacado a las zonas yihadistas en la zona a conquistar por el EI. Un total de 200.000 habitantes han huido de la ciudad, siendo acogidos por Turquía.
