La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento para España en 2014 y 2015, y pronostica una expansión del 1,2% y del 1,6% respectivamente, frente a sus previsiones del pasado mes de mayo, que apuntaban a un ritmo del 1% este año y del 1,5% el próximo, según recoge un informe de la institución con sede en París, que a raíz de estas mejores expectativas de crecimiento ha rebajado su pronóstico de paro para los dos próximos años, hasta el 24,6% en 2014 y el 23,6% en 2015.
De hecho, según los estudios de la organización con sede en París, el endeudamiento bruto de las administraciones públicas españolas cerrará 2014 en el 98,4% del PIB, mientras que prevé que la ratio de deuda alcance el 101,4% el próximo año.
¿Cómo se lograría esto?...pues la OCDE recomienda a España “avanzar en la ampliación de las bases impositivas”, incluyendo la completa eliminación de la deducción por compra de vivienda, así como revisar el régimen de las sociedades de inversión de capital variable (SICAV), a la vez que pide redistribuir la carga de los impuestos desde el trabajo hacia la imposición indirecta con el fin de impulsar la creación de empleo.
En cuanto al impuesto sobre el valor añadido (IVA), esta organización señala que, a pesar de que la base del tributo ya se amplió en 2012, sigue siendo “una de las más limitadas de las economías de la OCDE”…por lo cual recomienda su subida, algo que debería de complementarse con bajadas en las cotizaciones a la Seguridad Social.