Los Veintiocho aprobaron que el estado de Lituania sustituya su moneda, las litas por el euro el primer día de 2015, consolidándose en la eurozona en el 19º puesto. Su entrada se logra tras confirmase que cumple con los requisitos económicos adecuados después de la recesión que padeció en 2009.
Con su adopción se concluye la adhesión de los países bálticos a la eurozona. La presidenta de la nación lituana, Dalia Grybauskaité, ha comunicado que «el euro no sólo traerá beneficios directos a los ciudadanos de Lituania y a sus empresas. También ayudará a mantener unas finanzas públicas sanas y sólidas y a prevenir el populismo financiero«. Su ingreso ha contado con el voto a favor de Bruselas y el Banco Central Europeo (BCE), sin embargo BCE alerta de los posibles riesgos inflacionistas.
Esta incorporación modifica el sistema de rotación del voto en el Consejo de Gobierno del BCE, pues los países sin representación en la dirección no contarán con el derecho de voto en ciertas reuniones de cariz económico, como acontece con España, al perder a su dirigente permanente en el ejecutivo hace 2 años.
