En la basílica irlandesa de Tuam han hallado 800 esqueletos de niños en una fosa común, que pertenecen al periodo comprendido entre 1925 y 1961, bajo el cargo de las religiosas de la orden Bon Secours, que residían en el centro religioso.
El arzobispo del lugar, Michael Neary, señaló que su diócesis se encuentra horrorizada por el hallazgo del cementerio infantil. “Sólo puedo comenzar a imaginar el enorme sufrimiento emocional que sufrieron las madres al dejar a sus bebés en adopción o ser testigos de su muerte. El dolor que pasaron está por encima de nuestro entendimiento“. La investigadora Catherine Corless, concretó que los menores se enterraron en un tanque de aguas residuales a partir de los 3 meses de edad.
En el siglo XX, multitud de embarazadas acudían a los servicios sociales de la iglesia para dar a luz, espacios que ejercían como agencias de adopción bajo el control del Estado. No es la primera ocasión que se produce un suceso de tal envergadura en la iglesia irlandesa, un total de 796 niños fallecieron en la institución del hogar familiar del Galway.
