El alcalde de Porriño- imputado junto a dos de sus concelleiros por supuesto tráfico de influencias, prevaricación y malversación de caudales públicos- ha negado este jueves haber cometido estos delitos. Eso sí, en rueda de prensa, Nelson Santos sí ha admitido, en relación con la investigación de supuestas irregularidades en la contratación de obras, servicios y personal en el concello, que llamó a empresas de Porriño «pidiendo trabajo para gente necesitada».
Santos ha reiterado que las contrataciones se hicieron siguiendo los procedimientos legales y que «nunca hice indicaciones» a funcionarios del Inem, del concello o a los integrantes de las mesas de contratación.
El alcalde ha enfatizado que todos sus concejales tienen su confianza y que también él tiene el respaldo de su partido,. «Presentaré mi dimisión el día que Dios no me dé vida, el día que un juez me inhabilite o el día que el pueblo de Porriño decida que ya no sigo», ha señalado.
