El Concello de Sanxenxo acredita que el espacio natural de la playa de A Lanzada le pertenece históricamente, por ello reclama su titularidad enfrentándose al gobierno local de O Grove.
El conflicto deriva de 1989 ante la necesidad de que el Jurado de Montes Vecinales de Pontevedra revise el procedimiento de clasificación de la zona. Por su parte, Sanxenxo apoya a la Comunidad de Montes de Noalla, mientras que O Grove defiende a los habitantes del municipio en un litigio en el que demandan la propiedad del espacio vecinal.
Actualmente, la playa continúa perteneciendo a los comuneros de Noalla, sin embargo tras varios recursos administrativos y judiciales, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo en Pontevedra ha concluido que el Jurado de Clasificación de Montes Vecinales debe revisar su ordenamiento.
