Con el nuevo sistema de becas implantado por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, seis meses después del inicio del curso, 47.000 alumnos se encuentran a la espera de percibir la ayuda y los estudiantes que han cobrado percibieron una cuantía inferior, a falta del reparto de la nueva fracción variable.
Durante este curso las ayudas que reciben los alumnos se componen de dos partes. La cuantía fija que incluye una ayuda máxima de 1.500 euros para las rentas más bajas o si el alumno reside fuera del domicilio familiar. Se añade otra parte de carácter variable que se calcula según la renta y la nota media del estudiante, teniendo en cuenta el número total de beneficiarios.
El vicerrector de Estudiantes de la Universidad de Oviedo y portavoz de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Luis Rodríguez, apunta que “con el modelo anterior, un estudiante a estas alturas podía recibir una beca de hasta 3.500 euros, actualmente como la parte fija tiene un máximo de 1.500, se debe esperar a que se dilucide la parte variable”.
El actual Gobierno modificó los requisitos académicos para acceder a una ayuda. Durante los estudios universitarios, los alumnos deberán aprobar todas las asignaturas matriculadas, a excepción de ingenierías y Arquitectura (85%). La medida permite acceder a la ayuda a los universitarios que aprueben entre el 80% y el 90% de las materias, cuya nota media sea del 6,5.
En relación a los umbrales económicos para alcanzar las becas más cuantiosas, las familias de tres miembros deben vivir con menos de 10.606 euros anuales. En cuanto a la exención del pago de matrícula universitaria, la cifra obtenida por la familia no puede sobrepasar de 32.697 euros.
Las universidades rechazan el modelo por la “inseguridad” que genera, al desconocer las cuantías ofrecidas y los periodos de pago por parte del gobierno. Las facultades se suman a los sectores perjudicados por los retrasos en los pagos por parte del ministerio, que todavía no abonaron el importe que cubre las matrículas exentas de los estudiantes. Durante el curso 2012-2013 la cifra ascendió a 243 millones de euros.