Comarcas

El concierto de Gustavo Almeida que tras cada nota brota el humor

Fotografía: María Prado

“Yo soñé con este día hace cinco años” fue la bienvenida que Gustavo Almeida declaró al público pontevedrés en el debut presentación de su tercer disco Desde el coche.

Pasadas las 21:00 horas la sala del Teatro Principal comienza a quedarse pequeña, público y fotógrafos se entremezcan entre las butacas libres que van desapareciendo mientras el reloj comienza la cuenta atrás. El cantante realiza su entrada triunfal y deja tras las bambalinas la espera de dos años cargados de esfuerzo y lucha desde su anterior disco La cabaña, para brotar el showman que lleva en su interior “si se van los nervios, desaparece el encanto” manifiesta en la firma de discos.

El videoclip presentación Desde el coche bajo la dirección de Noelia ToledanoMarcelo Santos nos cuenta una historia amorosa en tierras aisladas no obstante cercanas, ubicada en la isla de Arousa. La música comienza a vibrar en el auditorio.

Gustavo Almeida, el rompeprotocolos, transforma un concierto común en un espectáculo familiar y cercano. La interacción con el público se sucede de manera progresiva hasta convertirse en el coro de sus canciones y en las réplicas en sus intervenciones. Ataviadas con camisetas “las fans más frikis” y pancartas de dimensiones no aptas para tamaño bolsillo, se consagraron como nexo al cantante que estableció un diálogo a varias bandas para disolver el muro que suele separar la fama del artista y el anónimo oyente.

Un momento de la actuación

Desde la orilla del otro hemisferio, se sucedieron “inesperadas” colaboraciones familiares para sorprender a los propios músicos de origen non spanish que abandonaron por unos instantes sus instrumentos para recibir a pantalla completa la felicitación por el nuevo disco de sus allegados más distanciados. La emoción de la banda se contagió al público.

El sentimiento se intensificó a pasos pequeños, en concreto por el comportamiento juguetón del hijo pequeño del cantante que a medio camino entre las escaleras hacia el escenario y su progenitor, causó un juego infantil inundando la sala entre un estado de curiosidad y cariño familiar.

El equipo multicultural cuenta con la colaboración de artistas a nivel mundial. En la noche pasada marcaron un destino común para acompañar al cantante es su puesta de largo. Luis Quintana en la canción de Mira, Fran Fernández en Basado en nada, Óscar Ibáñez en Apunto, Reinier Aldana con El teoremaPablo Vidal con La librería.

Dos horas transcurrieron desde que la sala se silenció para escuchar los primeros pasos de Gustavo sobre el escenario. Anécdotas familiares, recuerdos con la banda, recitales en gallego, ironía e improvisación crearon el cóctel explosivo de una banda que comienza a despegar con su tercer disco hacia un horizonte que con su presencia sobre el escenario se sienten más cercanos.

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