El Real Madrid se llevó la Copa del Rey de baloncesto…en el último segundo. En la que podría ser la final más emocionante, igualada y disputada de la historia, los blancos ganaron a un Barcelona que dominó el juego, el marcador y el encuentro durante buena parte del mismo, desarrollando un baloncesto efectivo que le mantuvo con posibilidades de ganar hasta el último suspiro.
En un final lleno de agonía, al que los blaugrana llegaron tras haber levantado un partido en el que los madridistas eran los favoritos, llevaron su esfuerzo hasta la extenuación dejando muestra de su concentración y sus ansias de ganar a un Real Madrid, que a la vista de la temporada que está haciendo, empezó como claro dominador…aunque resultó que no era para tanto y tuvo que ser Llull, que además realizó una defensa espectacular durante toda la final, el que anotase la canasta de la victoria casi encima de la bocina y pusiese el 76-77 final en el marcador dando al Madrid su trofeo número 24 en esta competición.
