Desde el 2008 el precio de la energía eléctrica que pagan los españoles en su consumo doméstico se ha incrementado un 63 %, según datos de la Oficina de Estadística Europea (Eurostat).
Con la subida aprobada este viernes por el Gobierno- un 2,3% solo durante el primer trimestre del año, como ha anunciado el presidente Rajoy, España es ya el segundo país de la UE donde más se ha incrementado el recibo doméstico -el primero si los datos se toman desde 2006.
El aumento de la tarifa eléctrica para uso industrial ha sido del 27 % desde el 2008, el quinto más alto en la Unión Europea, siempre según los datos de Eurostat, que comenzó un nuevo método de cálculo a partir del 2007, por lo que los datos no son exactamente comparables con los de los años anteriores.
El aumento del recibo de la luz para consumo doméstico supera el 70 % si se toma como referencia junio del 2006, cuando el Gobierno eliminó el límite de subida del 2 % anual establecido en el 2002 por el Ministerio de Economía, cuyo objetivo era crear un marco estable y contener la inflación.
El sector arrastra desde principios de la década un déficit de tarifa -desfase entre el coste real de la electricidad y lo que efectivamente paga el consumidor final- que se acentuó a partir del año 2005 y que en la actualidad supera los 26.000 millones de euros.
