La idea ha sido propuesta por el presidente de la Asociación de Sociedades Concesionarias de Autopistas (Aseta) que considera que la decena de autopistas de peaje que “actualmente afrontan un riesgo de quiebra”, serían “rentables y no necesitarían así ser rescatadas” si el Gobierno impusiera el cobro de un peaje por circular por la red de autovías de alta capacidad.
José Luis Feito, indicó que ante la situación en la que se encuentran las autopistas será necesario contar con dos mecanismos de apoyo -las cuentas de compensación y los préstamos participativos -para un “horizonte temporal destacado, hasta que se articulara un peaje en las autovías: en ese momento serían rentables sin necesidad de rescate”, recalcó.
Hay que recordar que las actuales autopistas deficitarias fueron construidas, en su mayoría por el ministro Álvarez Cascos en época del Gobierno Aznar – como el caso de las de Madrid que están en quiebra técnica- y que para ello se invirtieron centenares de millones de euros de dinero público; que una vez acabadas se traspasaron, para su explotación, a empresas privadas que, curiosamente, ahora que dan pérdidas pretenden que, de nuevo con dinero de todos –por medio de peajes en las autovías, o por inyección de capital por parte del Estado- saneamos sus cuentas para que puedan seguir explotándolas.
Sería algo así como que el Estado te hiciese una librería y te comprase los libros, tú no fueses capaz de venderlos y el Estado te pagase los libros que tú no vendiste y te dejase continuar al frente del negocio…para entendernos.
