Algo así podría haber pasado cuando JFK ocupaba la Casa Blanca…y también las camas de varias mujeres, estrellas y no estrellas de cine. Entre estas últimas, a nadie le extrañará ya, estaba Marilyn Monroe quien, según asegura el periodista Christopher Andersen en su libro “Estos días preciosos: el último año de Jack con Jackie”, habría llamado a la primera dama para confesarle su relación con el presidente.
Andersen asegura que Marilyn le contó a Jackie que se acostaba con su marido para forzar el divorcio de la pareja, tanto es así que, siempre según el periodista, le habría dicho que Kennedy le había prometido que se casaría con ella.
Para el periodista, la Primera dama era consciente de la situación y de todas las mujeres con las que JFK había mantenido relaciones…y hacía la vista gorda – a cambio de que no trascendiera públicamente – de las que seguían en su vida y pasaban, por la propia Casa Blanca, incluso por la residencia privada de la familia y el propio Despacho Oval – desmintiendo que Bill Clinton hubiese sido pionero en ciertas prácticas sexuales en la oficina presidencial.
Sin embargo la aventura que más le dolió a Jackie fue la que mantuvo su marido con Marylin…y era precisamente por el temor a que se conociese públicamente que el presidente se acostaba con otras mujeres – algunos testimonios hablan de dos y tres al día- . Para la señora Kennedy la actriz era “una bomba de relojería que podía explotar en cualquier momento, provocando un escándalo que destruiría la reputación de su marido, destruiría su matrimonio y la expondría al escarnio público”, asegura Andersen.
