La Audiencia Provincial ha condenado a tres años de prisión a Manuel G.R., de 58 años, como responsable de un delito de abusos continuados a su nieta, a la que deberá indemnizar con 4.000 € y a la que no podrá acercarse durante 5 años.
La sentencia considera probado que los abusos ocurrieron en marzo de 2011 cuando este sujeto, que ya había sido denunciado anteriormente por supuestos abusos a unas sobrinas, fue a pasar unos días con su hija a Gondomar.
La madre de la víctima y su abuelo paterno, que es la actual pareja de la mujer, dormían en una habitación mientras que Manuel compartía otra con su nieta, que está aquejada de tetraparesía y retraso madurativo por lo que tiene reconocida una minusvalía del 76%.
Los jueces indican en la sentencia que el condenado estuvo yendo durante una semana a la cama de la joven y la sometió a tocamientos en el pecho y la zona genital pese a la negativa de ésta.
Aunque Manuel G.R. negó los acusaciones, la víctima, quien declaró a puerta cerrada ante el tribunal, ratificó los abusos, declaración que fue ratificada por varios peritos. La joven indicó que solicitó la ayuda a su madre que, en principio, no la creyó, por lo cual se puso en contacto con una profesora y dos de sus tías quienes acudieron a la Policía.
