El bombero que se negó ayer a romper la cadena del portal del edificio donde reside la anciana de 85 años, Aurelia Rey, desde los últimos 30 años, podría ser denunciado.
Bueno, no sólo él, también a los compañeros que no dudaron en secundar su protesta tras informar a la Policía que no, que no sería cómplice de un desalojo más que injusto y que, por tanto, no facilitaría el acceso de la comitiva judicial a la casa de esta anciana.
Y es que, este acto calificado por muchos como una clara desobediencia civil, elogiada por otros cuerpos de bomberos, por las redes sociales y por colectivos como Stop Desahucios, no está exenta de alguna que otra acción que podrían emprender o el Ayuntamiento de A Coruña o los juzgados.
Mientras que desde el Consistorio sabemos que no se piensa en denunciar al bombero y sus compañeros, en cambio, todavía no sabemos nada si hará algo al respecto el juzgado que no pudo llevar a cabo el desalojo.
El bombero coruñés no sólo desoyó la orden dada para que abriera la puerta, sino que, además, cogió un cartel de Stop Desahucios y lo colgó en el camión con el que habían llegado él y sus compañeros.
Gracias a su acción y a la presión vecinal tanto ayer como hoy se paralizó la orden de desalojo de esta mujer que dejó de pagar un mes de alquiler de su vivienda de tan sólo 129€.
