Lo habían adelantado el mes pasado y este martes lo han llevado a cabo: 322 cargos de 137 ambulatorios de Madrid han presentado en el registro de la Consejería de Sanidad su dimisión. Estos profesionales dejarán de desempeñar sus cargos en el momento en el que se anuncie la privatización de 6 hospitales y 27 centros de Salud.
Además de ello, también se presentaron 3.000 firmas de profesionales que renuncian a la participación en las comisiones de los centros, medidas que, si no hay marcha atrás en los planes de privatización de la Comunidad, causarán el colapso de los ambulatorios, dado que se ven afectadas las direcciones de 137 de ellos, a las que hay que sumar las 46 vacantes actuales, lo que implica que quedan vacíos 368 puestos directivos.
La carta de dimisión destaca que “como trabajadores de la sanidad pública y nuestra lealtad al Servicio Madrileño de Salud nos obliga a no colaborar en su desmantelamiento como ejecutores pasivos de medidas que perjudican a profesionales y pacientes”.
Además de ello subrayan varios de los motivos principales de lo que consideran su mal funcionamiento, entre ellas “la tradición española de nombramientos basados en la libre designación” o “la adaptación de las leyes a decisiones tomadas al más alto nivel”.