Toda una lección para los ‘borjamaris’ y sus padres…si es que quieren aprenderla. Quien la ofrece es Yu Youzhen, una ciudadana china, vecina de Wuhan, una ciudad del centro del país quien, pese a tener una fortuna valorada en más de 12 millones de euros, trabaja, desde hace 15 años como barrendera, seis días a la semana.
No es que Yu lo haga porque sea tacaña, sino para “enseñar a sus hijos las virtudes del trabajo”. La señora Youzhen, que cobra mensualmente 1.420 yuanes, unos 200 € ha declarado al diario ‘South China Morning Post, “quiero ser un ejemplo para mis hijos. No quiero sentarme ociosamente y dilapidar mi fortuna» y acto seguido, apostilló que no le parece bien que sus hijos crean que vivir de las rentas sea algo real.
Y el ejemplo ha cundido. L@s chic@s de la señora Youzhen se han buscado trabajo: uno de ellos es chófer, y gana unos 300 € mensuales, mientras que su hija, también tiene un empleo normal y cobra algo más, unos 450 €.
Yu se queja de que muchos vecinos de Wuhan no entienden su forma de vida, y algunos hasta le han insultado públicamente por ello…pues menos mal que no vive aquí. Quizá esas críticas sean porque no sepan que, de joven, fue agricultora y cargó a diario sacos de hortalizas para vender en los mercados de la ciudad. Ya en los años 80, ahorró, junto a su marido, lo suficiente para construir tres casas de cinco pisos, que después empezó a alquilar y creó así un negocio que le ha permitido vivir con desahogo…eso sí, no se dedica a dirigirlo desde detrás de la mesa de un despacho o en el asiento trasero de una limusina, sino que lo hace con la escoba en la mano.
