Tras las comparecencias de los 5 ex directivos de Novacaixagalicia y la imposición de una fianza de 10,5 millones de euros, ahora le tocará el turno al actual presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, que este viernes está citado en la Audiencia Nacional, en calidad de testigo, por las indemnizaciones millonarias de dichos altos cargos, procedentes de la entidad gallega resultante de la fusión entre las antiguas Caixanova y CaixaGalicia.
Y es que, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno quiere que Castellano le cuente con detalle todo lo que sabe sobre esas indemnizaciones que se otorgaron. El máximo responsable de Novagalicia Banco declarará después de que ya lo hicieran los 5 ex directivos de NCG.
El primero que lo hizo fue el ex director general adjunto ejecutivo de Novacaixagalicia, Javier García de Paredes; después fue Gregorio Gorriarán, responsable del Grupo Inmobiliario de la entidad; Óscar Rodríguez Estrada, uno de los directores de la Oficina de Integración; José Luis Pego, ex director general ejecutivo de Novacaixagalicia y el ex copresidente de la misma, Julio Fernández Gayoso.
El magistrado les imputa la comisión de un delito de administración desleal o, alternativamente, de un delito de apropiación indebida, después de admitir a trámite la querella contra ellos, presentada en junio pasado, en la que se señala que “actuaron con abuso de las funciones de su cargo y con pleno conocimiento de la dificilísima situación económica por la que atravesaba la entidad crediticia”.
La Fiscalía Anticorrupción sostiene que todos ellos “dispusieron fraudulentamente de bienes de la entidad, ocultando al consejo de administración y al Banco de España el importe de sus prejubilaciones, y a las cuales en parte no tenían derecho, todo ello en menoscabo de la entidad crediticia que administraban y del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)”, y les reclama la devolución de las cantidades que considera percibidas indebidamente.
