La reforma de la Ley de Costas, aprobada hace tan solo dos días por el Gobierno de Mariano Rajoy, es todo un varapalo para las organizaciones ecologistas de nuestro país como Greenpeace, WWF y Ecologistas en Acción que ya la calificaron como un engaño y una pésima noticia.
Estos colectivos están convencidos de que con la misma sólo se busca dar respuesta a intereses particulares e, incluso, a amiguismos. Con la nueva normativa se evitará la demolición de miles de viviendas y chiringuitos de la costa, con el daño que esto seguirá haciendo al litoral español.
Los expertos en la materia aseguran que esta Ley de Costas se ha diseñado sin tener en cuenta los problemas actuales de nuestra costa y el deterioro de los ecosistemas marinos o la presión urbanística.
Lamentan que la reforma no proteja esas áreas fundamentales de nuestro litoral y se posponga por excesivo tiempo.
