Aunque la mayoría de esos establecimientos ya subsanaron las infracciones, llama bastante la atención que el 86% de las tiendas de compraventa de oro de nuestra comunidad no cumpliesen totalmente con la legalidad.
Son los resultados obtenidos por el Instituto Galego de Consumo dentro de la campaña de inspecciones llevadas a cabo y que fueron presentados este lunes por parte de la directora general de Comercio, Nava Castro, quien confirmó la proliferación cada vez mayor de este tipo de negocios en nuestra comunidad.
La crisis está detrás de este aumento de locales de compraventa de oro.
Entre las infracciones más comunes, no tener expuesto el precio del oro en ese momento o también la no entrega del documento acreditativo de la transacción que el consumidor acaba de realizar.
Otra práctica habitual ilegal los instrumentos de precisión de medida de los metales, o sea, las básculas que no todas estaban perfectamente equilibradas.
Si una vez advertidos los establecimientos siguen sin solventar las infracciones estos podrán enfrentarse a multas que van desde los 3.000€ de mínima a los 15.000€ de máximo.
