170 personas han muerto, 144 han resultado heridas, de distinta consideración, y 400 han desaparecido a causa de las inundaciones que asolaron el mes pasado Corea del Norte. Las lluvias han dejado sin hogar a más de 200.000 personas tras destruir más de 51.000 casas, según informa la agencia oficial del régimen, la KCNA.
Las inundaciones, que se prolongaron desde finales de junio al 31 de julio, han las provincias de Phyogan y Hamgyong, anegando unos 65.000 hectáreas de cosechas en un país en el que han muerto, en los últimos años, decenas de miles de personas a causa de la hambruna.
Ante esta catástrofe, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) ha comenzado a enviar las primeras raciones de ayuda alimentaria al país, ayuda que consiste en raciones de 400 gramos diarios de maíz para cada afectado durante las dos próximas semanas.
