La medida plantearía restricciones a dichas deducciones en función de la renta para los 5,8 millones de propietarios que ya compraron su casa. El Gobierno se plantearía suprimir el acceso a esta deducción a los actuales propietarios, que ya no podrían desgravarse en futuros ejercicios en su declaración de la renta.
Según el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), de aprobarse, esta medida no implicaría que los propietarios tuviesen que devolver todas las ayudas recibidas hasta ese momento, “las deducciones de las declaraciones ya presentadas están consolidadas por lo que no se reclamaría la devolución de las ayudas”, sino acabar con las mismas o, siempre teniendo en cuenta los ingresos familiares, reducirlas.
Aunque el Gobierno no ha tomado aún una decisión, esta era una de las medidas que exigía el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se adoptasen para recortar el gasto público, fuentes del ministerio apuntan a que podría suprimir esta compensación a quienes empezaron a deducir por la compra de vivienda en 2006, lo que supondría un ahorro para el estado de unos 4.000 millones de euros anuales, casi la mitad de los 8.600 millones que quedan de los 65.000 que el presidente Rajoy planteó que debe de dejar de desembolsar el Estado para cumplir con el objetivo de déficit.
