Vigo al minuto

Los niños rusos que vienen a Galicia cada año, se hacen celtistas

Estos nuevos fans del equipo vigués son algunos de los 77 niños rusos, procedentes de Briansk, que estarán, pasando el verano en Galicia. Este sábado estuvieron de visita en Vigo con un apretado programa que los llevó, primero a Balaídos donde, además de darse una vuelta por el Museo del Celta, tuvieron la oportunidad de sentarse en el banquillo del equipo, pisar el campo,  conocer los vestuarios del nuevo equipo de Primera, o contestar algo más que eso del “fútbol es así”, en la sala de prensa, desde detrás de la misma mesa en la que se colocan los jugadores o el entrenador, Paco Herrera.

Ya sois de Vigo”, les dijo el alcalde, que los acompañó durante los últimos minutos de su paso por el estadio del Celta. “Y sois del Celta, que os advierto, es mucho mejor que el Madrid o el Barcelona”, comentó Abel Caballero. El alcalde se comprometió a que el Concello aporte más para que estos niños y niñas, parte de ellos residentes en zonas cercanas a la central de Chernóbil, pasen el año que viene unas semanas “inolvidables, porque el que viene a Vigo ya no puede olvidarse de que ha estado aquí”.

Este año, las familias de acogida, repartidas por toda Galicia, desde el norte de Lugo al sur de Ourense, tienen más mérito, si es posible, puesto que la crisis se ha notado influyendo en la decisión de algunas de ellas para sumarse a esta experiencia que muchos han repetido durante varios años, haciéndose cargo, tanto de la estancia durante los dos meses que los chavales estarán aquí, como de los costes del viaje desde Rusia.

El objetivo, además de intercambiar lazos, sobre todo, afectivos, es que los niños disfruten hasta el 27 de agosto de la compañía de chavales gallegos de su sedad, que aprendan el idioma, una tarea que facilitan los tres intérpretes que viajan con ellos y que, en algún caso, son los primeros niños que vinieron hace ya varios años y que, ya crecidos, no han querido dejar de volver a Galicia, y que los pequeños conozcan todo lo que podemos ofrecerles, desde las playas, la comida, la cultura, la forma de vivir, de ser, las costumbres o la manera de divertirnos…algo que, después de pasar por Balaídos, pudieron seguir apreciando en el Zoo, con una visita guiada que, como bromeó el alcalde, “tenéis que empezar tirando al organizador del viaje, que está gordito, a los leones”. ¿Los дети le habrán hecho caso?

 

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