Los filonazis del partido de ultraderecha flamenco Vlaams Belang (Interés Flamenco) han abierto una página en Internet para que los ciudadanos puedan denunciar a inmigrantes ilegales que viven en el país. Repugnante, pero poco original, la idea ya se le había ocurrido a otros hiperderechistas, los de los Países Bajos, liderados Geert Wilders, en su caso para señalar a inmigrantes procedentes de Europa del este.
El partido xenófobo belga asegura que el objetivo de esta iniciativa es acabar con problemas que relacionan con el establecimiento de inmigrantes, como la criminalidad, los cobros en dinero negro, los trabajos sin contrato o el abuso de la seguridad social.
El portavoz del Vlamms Belang, Flip Dewinter, ha justificado esta idea por la presencia de «decenas de miles de ilegales» en Bélgica que cometen faltas que, a través de la web, podrán ser comunicadas a la Policía.
Ante esta ocurrencia, el Centro para la igualdad de oportunidades y lucha contra el racismo de aquel país ha advertido de que señalar de ese modo a los inmigrantes sería una práctica ilegal.
Curiosamente, o no tanto, la Comisión Europea no ha querido valorar esta situación y se ha limitado a comentar que si un ciudadano considera que el contenido de una página web atenta los principios, derechos y valores democráticos debe acudir a los tribunales de su país.
