Han tenido que pasar tres semanas para que la Corporación haya decidido darse por enterada de que alrededor de 100.000 personas no pueden acceder al dinero que un día invirtieron en participaciones preferentes. Finalmente, la presión hecha por estas personas, que en conjunto podrían haber visto como la única manera de disponer de los más de 1.000 millones de euros que confiaron a varias entidades financieras es cambiarlo por acciones o pedir un préstamos sobre el mismo, ha logrado que los políticos locales reaccionen.
Este lunes, en el Pleno del Concello los tres grupos, PP, PSOE y BNG se han puesto de acuerdo, algo inaudito, para votar una resolución en la que se insta a las autoridades competentes, Xunta y Gobierno, a tomar medidas que permitan la devolución del dinero invertido por los afectados de las participaciones preferentes, así como exigir al Banco de España, la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) y, en su caso, a la Justicia, a la «depuración de responsabilidades» entre los directivos de las entidades financieras.
En la misma moción también se insta a Novagalicia Banco a facilitar a los afectados la recuperación de sus ahorros, y demanda responsabilidades a los ejecutivos, de esta y de otras entidades, que vendieron esas participaciones preferentes, por la forma en que lo hicieron.
