El campamento de los indignados londinenses, que llevaba instalado en los alrededores de la catedral Saint Paul desde el pasado mes de octubre, está siendo desmantelado por parte de la policía.
Al menos, hay 20 detenidos en ese desalojo que, pese haber empezado de manera pacífica, finalmente, hubo bastante tensión. Un grupo de manifestantes se han negado a abandonar el lugar alegando que, si bien el Tribunal Supremo ha ordenado desmantelar el campamento, dicho Alto Tribunal no dice nada de seguir allí presencialmente.
Como en el resto de manifestaciones mundiales con indignados por medio, los de Londres decidieron acampar hace 5 meses para protestar contra el sistema actual financiero y exigir su reforma para salir de la crisis económica.
