La polémica desatada en su día por la entrevista pagada a la madre de El Cuco en el programa La Noria de Telecinco, así como otras apariciones estelares en televisión de personajes como Julián Muñoz o El Rafita, asesino confeso de Sandra Palo, sigue presente.
Tanto que en el Congreso de los Diputados se acaba de presentar una iniciativa parlamentaria con la que se pretende que un crimen no genere beneficios económicos, ni a su autor ni a las personas de su entorno. Con la proposición no de Ley, defendida por Coalición Canaria (CC), se insta al Gobierno a prohibir a las cadenas que remuneren este tipo de comparecencias televisivas.
Desembolsar importantes cantidades de dinero a delincuentes convictos es una práctica habitual en algunas televisiones privadas y, de lo que se trata, es de poner coto a esos 10.000€ que se entregó a la madre de El Cuco o los cerca de 200.000€ que se pagó por sentar en un plató a Julián Muñoz.