La conmoción sigue alrededor de la repentina muerte de la cantante Whitney Houston este fin de semana a los 48 años de edad. Lo último que ha trascendido por parte de la policía sobre su fallecimiento es que cuando la hallaron en la habitación de un hotel de Beverly Hills se encontraba bajo el agua y aparentemente inconsciente en la bañera.
Aunque, por el momento, las causas de su muerte se desconocen y habrá que esperar a los resultados de la autopsia realizada ya, las especulaciones ya han empezado a circular, sobre todo, teniendo en cuenta sus episodios pasados con el mundo de las drogas y que le acompañaron más de una vez.
Todo apunta que el funeral de Houston se celebrará esta misma semana en una iglesia baptista de su localidad natal, Newark (Nueva Jersey), en donde la reina negra del popde la década de los 80 y 90 debutó en un coro gospel, siendo tan sólo una niña. Precisamente, sus restos mortales han viajado hasta allí en un jet privado de la familia para recibir el último adiós.
La cantante se encontraba alojada en un hotel de Beverly Hills para asistir a una fiesta con motivo de los premios Grammy.
