Patronal y sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo en materia salarial. En el mismo se comprometen subidas máximas del 0,5% para 2012 y del 0,6% para 2013 y 2014. Exactamente, se dice que los salarios pactados en convenio no deberán exceder del 0,5%, aunque podrían actualizarse a finales de 2012 en función del la subida del IPC y del precio del petróleo.
Para 2013, los salarios no subirán más del 0,6%, con una cláusula de revisión similar a la de este año, y en 2014 los sueldos «deberían ajustarse al ritmo de actividad de la economía española». ¿Esto que significa? Pues lo siguiente, si ese año el Producto Interior Bruto no supera el 1%, tu sueldo aumentará sólo un 0,6%, si el PIB crece más del 1% pero menos del 2%, te subirán el 1% y si no supera el 2% te aumentarán la nómina en un 1,5%.
Sin embargo, los agentes sociales no han llegado a acuerdos en dos temas que el Gobierno considera prioritarios y sobre los que la Unión Europea le ha exigido que actúe ya: la negociación salarial y la flexibilización laboral. Con respeto a la primera, el Ejecutivo quiere acabar con los convenios por sectores y sustituirlos por convenios por empresas, mientras que en los que se se refiere a la liberalización del mercado de trabajo contempla reducir la indemnización por despido a un máximo de 20 días y limitar los tipos de contratos a dos: uno indefinido y otro temporal para jóvenes.
