7 de febrero de 2011: miles de personas siguen en la Plaza Tahrir protestando contra el régimen desoyendo el llamamiento del Ejército de que despejen la zona para facilitar el tráfico que está colapsando el centro de El Cairo. Esta ha sido la decimocuarta noche que los opositores al Rahis han hecho vela montando decenas de tiendas, puestos y tenderetes y expresando, de manera pacífica, su rechazo al Gobierno, que hoy se reúne por primera vez desde los cambios introducidos la semana pasada. Los concentrados han vuelto a rezar, a corear eslóganes contra el presidente, a enarbolar banderas de Egipto, cantar el himno nacional y burlarse de un muñeco de trapo que representa a Mubarak.
Como había anunciado ayer el líder opositor Muhamed Elbaradei, quien ha reiterado que nunca se sentará a negociar con representantes del ejecutivo, los manifestantes han dejado claro que no se dispersarán hasta que Mubarak se vaya y , además, ahora exigen la disolución de la Asamblea Popular, la creación de un nuevo gobierno, que sería quien llevaría al país hasta las elecciones presidenciales de septiembre, el enjuiciamiento de los represores, una acción decidida contra la corrupción, que debería ser impulsada por un nuevo parlamento y una inmediata reforma constitucional.
15 de enero de 2011: Mientras Túnez sigue sumido en el caos, con los manifestantes sublevados, las calles tomadas por el Ejército y toque de queda incluido, su presidente Zine El Abidine Ben Ali se ha refugiado en Arabia Saudí, a donde ha llegado con su familia y a los que el Gobierno saudí acogerá debido a las excepcionales circunstancias en las que se encuentra sumido el país. Un ‘exilio’ que llega horas después de que anunciara su dimisión y convocara elecciones para dentro de 6 meses, algo que la población venía demandando desde hace semanas.
Ahora en manos del primer ministro, Túnez amanece con la primera reunión de los partidos de la oposición para formar un gobierno de coalición hasta las elecciones y que tiene una dura tarea, ya que la población está exaltada y los ánimos no han parecido calmarse después de casi 70 muertos. De hecho, a pesar del toque de queda, por la noche han continuado los disturbios.
El segundo presidente de la democracia
Ben Ali, que lleva 23 años al frente del Gobierno de Túnez, salió del país con su mujer y varios miembros de su familia política, un poderoso clan familiar a los que la oposición ha acusado de vaciar las arcas del estado. Desde la independencia del país en 1956 el país sólo ha conocido a un presidente más, al que Ben Ali derrocó cuando lo habían colocado como primer ministro declarando la incapacidad para su antecesor en 1986.
Ahora queda en manos de la coalición la difícil tarea de poner en marcha no sólo un proceso electoral en medio del caos, sino las reformas sociales y políticas que se han anunciado en las últimas horas, como la bajada de los precios de los alimentos o la creación de empleo.
Libia
22 de Octubre de 2011: el Consejo Nacional de Transición libio (CNT) seguirá con sus planes y, tal y como había anunciado hace semanas, declarará este sábado la liberación de Libia. El acto se realizará en Benghazi y será presidido por el líder del CNT, Mustafá Abdel Jalil, quien ya había anticipado que este hecho no se produciría hasta que cayese Sirte, última de las ciudades del país que quedaban en manos de los partidarios de Gadafi quien fue ejecutado este jueves.
La noticia coincide con el anuncio del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, de que la misión de la alianza que ha estado combatiendo junto a los rebeldes ha finalizado y que las fuerzas armadas de los países que han participado en la guerra se replegarán antes de finales de este mes.
19 de febrero.-Pese a que esta mañana se ha dado un baño de multitudes, un acto que es el único que ha sido difundido por el régimen desde que se iniciaron las protestas contra su régimen, Muamar Gadafi no puede controlar las revueltas en Libia. Las mismas, según informan diferentes agencias, basándose en testimonios de los participantes, pues el dictador ha impuesto una censura informativa férrea, se han extendido además de Trípoli, a Benghazi, Darnah, Al Bayda, Quba, Ajabiya, Tobruk Tajoura, Zentan y Shahhat, ciudades donde han sido quemadas comisarías y oficinas de las temidas fuerzas de seguridad.
Según informa la ONG Human Rights Watch, los enfrentamientos han causado ya la muerte de 84 personas, 40 más de las que ha contabilizado Amnistía Internacional. De todas ellas 35 habrían perdido la vida en Benghazi, la segunda urbe del país y donde, pese al apagón informativo impuesto por el Gobierno, se sabe que el Ejército ha empezado a perder el control de las principales calles y barrios que están tomados por los opositores al coronel, que lleva más de tres décadas al frente del país.