Ese desmantelamiento de la red de distribución de droga se traduce en la detención de 13 personas, dentro de la denominada Operación Catedral, y en la retirada del mercado de 4.000 dosis de heroína y otras 480 de cocaína.
Los encargados de echar por tierra esa red de distribución de drogas fueron agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de A Coruña.
De los 13 arrestados, 4 de ellos -residentes en Santiago, Vilanova, Arteixo y Portugal- ya ingresaron en prisión.
Las investigaciones que dieron como resultado este final de la red de distribucíón de droga comenzaron hace unos 10 meses en Santiago y, desde ahí, se logró vincular la red a otros lugares como Vilanova de Arousa e, incluso, en el país luso.