El Gobierno israelí ha decidido este miércoles reanudar la transferencia de los impuestos que recauda en nombre de la Autoridad Palestina y que había congelado después de que ésta fuera reconocida como estado miembro de la UNESCO.
Según ha reconocido un portavoz gubernamental, el Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, ante la fuerte presión internacional, ha decidido descongelar los fondos, fundamentales para que la Autoridad Palestina pueda pagar los salarios de sus funcionarios, que ascienden a unos 90 millones de euros al mes.