Los manifestantes concentrados desde el viernes en la plaza Tahrir de El Cairo para exigir el fin del gobierno militar han repelido, este lunes, una nueva carga de la Policía para desalojarlos, según informan varias agencias.
La Policía disparó gases lacrimógenos y atacó un hospital de campaña improvisado por los manifestantes, quienes arrancaron parte del pavimento para lanzar las losas de hormigón contra los agentes.
Al menos doce personas han muerto durante los enfrentamientos, iniciados el sábado, entre los manifestantes y la Policía en varios puntos del país. El objetivo de las movilizaciones es reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el órgano que gobierna Egipto desde la caída del expresidente Hosni Mubarak en febrero, que entregue el poder a un gobierno civil y protestar contra un proyecto de reforma constitucional que aumentaría la capacidad del Ejército para controlar la vida política.
