Eso es lo que propone a la ministra de Integración Regional de aquel país. Priscilla Misihairabwi Mushonga ha declarado al diario “The Herald“, que los hombres deberían de aplicar “sanciones de dormitorio” a sus esposas hasta que no muestren un recibo de registro electoral. Y es que la mayoría de las mujeres no suelen registrarse para votar en Zimbabue, que podría celebrar elecciones, que no erecciones, si se le hace caso a la ministra, en marzo del año que viene.
Mushonga, del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), al que pertenece el primer ministro, Morgan Tsvangirai, cree que “los varones tendrían que tratar con disciplina a sus mujeres” si éstas “decepcionan al partido” no acudiendo a votar.
Viuda desde 2009, la ministra concluyó que, si el día de las elecciones, las mujeres “no enseñan sus dedos manchados de tinta“, prueba de haber ejercido su derecho al voto, sus maridos deberían imponer “un embargo de sexo total”.
Un ejemplo de la escasa participación femenina en unos comicios es Bulawayo, segunda ciudad de Zimbabue, donde 300.000 mujeres se registraron en las elecciones de 2008, aunque únicamente acudieron a las urnas 93.000.
