Aunque las noticias son aún confusas, la cadena de noticias CNN Turk, ha informado, citando fuentes del Observatorio Kandilli, el observatorio sismológico del país, que entre 500 y 1.000 personas habrían muerto debido al fuerte terremoto de 7,3 grados en la escala Ritcher, que ha sacudido la región de Van, en el sureste de Turquía.
El epicentro del seísmo, que se declaró cerca de la 1 de la tarde, hora española, se localizó en Tabanli, un pueblo a 30 kilómetros de Van, una ciudad de casi medio millón de habitantes, donde, al parecer, se habrían derrumbado al menos dos grandes edificios. En la cercana Erçis, de unos 80.000 vecinos, el alcalde, ha declarado a la televisión turca NTV que «hay muchos muertos. Varios edificios han colapsado; hay una enorme destrucción. Necesitamos ayuda urgente».
