Sucesos

La mujer asesinada de Vigo había iniciado otra relación e iba hacerlo público

La viguesa Cristina González Sacau, de 39 años, asesinada ayer presuntamente a manos de su marido en su casa de Coruxo, había comenzado una nueva relación y todo apunta a que iba a aprovechar esta jornada festiva del Pilar para decírselo a su familia.

Al menos, esto es lo que asegura en su muro de Facebook el que podría ser su novio actual, J. A. G.G., y que desde que se enteró de la trágica muerte asegura venganza contra el presunto asesino, Francisco Rafael  Álvarez Martínez. “Aunque me cueste la vida ese hombre lo pagará“, señala en su muro, en el que dice además que “hoy un hijo de puta mata a un ángel”.

Al parecer, la fallecida y J. A. G. G., llevaban cuatro meses saliendo -según explica en su muro de la red social- y los dos ya habrían sido novios hace 20 años, cuando eran más jóvenes.

Según puede leerse en el Facebook de J. A. G. G., Cristina y él tenían pensado reunirse hoy con la familia de ella para decirle  “que queríamos estar juntos y queríamos ser pareja”.

Horas más tarde de leer estos comentarios en Facebook, J.A.G.G. volvió a escribir en su muro  diciendo que quería “corregir eso de que quiero matar”, ya que Cristina “no estaría de acuerdo”.

La propia asesinada, también en su muro de Facebook, comentaba el pasado 7 de octubre que estaba atravesando un momento especial en su vida y que, tal y como puede intuirse leyendo sus frases, se debía a esta nueva relación, al que calificaba de “hombre bueno“.

El presunto asesino mató a Cristina ayer en el interior de la vivienda donde residía la mujer con sus dos hijos mellizos de 8 años. Tras el crimen, Francisco Rafael Álvarez Martínez, se entregó en la comisaría de Vigo y confesó lo que había hecho.

Cristina y Francisco se encontraban en trámites de separación y no existía ninguna denuncia previa por malos tratos. Con la muerte de esta viguesa, son ya 49 las mujeres muertas por esta lacra de la violencia machista.

El teléfono 016 habilitado para la violencia de género es gratuito y la llamada no queda reflejada en la factura telefónica.

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