El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) no sólo les da valor para el uso comercial en cuanto a alimentación humana y animal, también lo hace para la medicina. Hablamos de crustáceos como la Macropipus tuberculatus (falsa nécora), de la Liocarcinus depurator (falsa nécora) de la Munida spp. (langostilla) o de la Polybius henslowii (patexo) que hoy en día son descartados desde la flota pesquera de Galicia, pero que deberían tomarse más en serio.
Se trata de un estudio realizado en el marco de un proyecto liderado por la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi), financiado por la Xunta y con la colaboración de empresas del sector pesquero y gastronómico. El mismo anima con datos científicos a aprovechar dichos crustáceos y estima que la flota gallega podría descargar cerca de 10.000 toneladas al año de las 4 especies, que podrían tener un valor económico de 2 millones de euros.
Durante la investigación se realizaron pruebas pilotos con empresas para, con descartes de los 4 crustáceos, fabricar harinas de marisco que pueden emplearse en la alimentación de especies de acuicultura, elaborar recetas de cocina, extraer de sus exoesqueletos quitina-quitosano o el compuesto fuente de substancias antimicrobianas y que puede emplerase en medicamentos.
