Doble tragedia para la familia de la mujer embarazada gallega asesinada la semana pasada a manos de un perturbado en el interior de una iglesia de Madrid. Acababamos de conocer que su bebé, el que fuera devuelto a la vida en una cesárea postmortem, ha fallecido esta tarde en el Hospital de La Paz.
El niño no ha logrado sobrevivir a las graves lesiones. Lo que muchos calificaron como de milagro, ahora se ha tornado en nuevamente dolor insoportable.
La muerte de la madre se produjo el pasado jueves por la tarde cuando un hombre entró a la iglesia y se lió a tiros con las personas que se enontraban allí. Durante el tiroteo, la madre del bebé -natural de Fornelos de Montes (Pontevedra)- murió y otra mujer resultó herida grave en el tórax. El asesino luego se suicidó.
