Por si faltaba algo de qué preocuparse, Corea del Norte ha dado un motivo más para ello disparando fuego de artillería contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, que ya había atacado el pasado 23 de noviembre causando cuatro muertos.
Dichos disparos son parte de un ejercicio de entrenamiento militar, entrenamiento que no ha sentado nada bien a Corea del Sur, cuyo ministro de Defensa ha indicado que, tras comprobar que impactaron cerca de Yeonpyeong ha ordenado responder a los mismos, también con fuego de artillería.
Por si esto no elevase la tensión entre ambos países, que sólo hace unos días se comprometieron a hablar de paz, hace unas horas se conocía que Corea del Norte trata de de asesinar al ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Kwan Jin, partidario de responder a cualquier agresión de sus vecinos. El gobierno de Seúl ha recibido información de Inteligencia que apunta a esta teoría y, además de redoblar la seguridad de Kkwan Jin, trata de .averiguar el número de potenciales asesinos, y si se trata de agentes norcoreanos enviados por Pyongyang o ciudadanos de terceros países que han viajado a Corea del Sur bajo orden del Norte.
