Exactamente el tribunal de apelaciones de Chicago, ha permitido que prosiga la denuncia presentada por dos ciudadanos estadounidenses, contra el ex secretario de Defensa de George Bush, Donald Rumsfeld, tras presentar pruebas de que fueron torturados en Irak por las fuerzas norteamericanas.
Donald Vance y Nathan Ertel también culpan a otras personas de haber desarrollado, autorizado y empleado en su contra duras técnicas de interrogatorio. Los dos trabajaban para una compañía privada de seguridad y estaban preocupados por que la empresa estuviera involucrada en casos de soborno u otras actividades corruptas. Estas sospechas les llevaron a contactar con las autoridades estadounidenses y a cooperar con ellas.
A principios de 2006 militares de Estados Unidos les retuvieron y trasladaron al Campamento Cropper, cerca del aeropuerto de Bagdad. Ahí es donde se habrían producido las agresiones físicas y el hostigamiento psicológico. Meses después fueron puestos en libertad en el mencionado aeropuerto, sin que se les hubiera acusado de nada, por lo cual mantienen que los responsables del Ejército y, en última instancia, Rumsfeld, sabían que eran inocentes.
