Curiosidades Galicia

A las rebajas vete con cascos: compras con el oído

Si, en la mayoría de los casos, comemos con los ojos,  para comprar usamos el oído. El sonido de las puertas de los coches, el de la cámara de fotos al disparar o el de las motos están hechos a propósito para captar clientes. Según un estudio sobre ingeniería acústica de la Universidad de Salford, en el Reino Unido, los sonidos de cientos de productos han sido ajustados en el laboratorio para buscar compradores, algo que se lleva haciendo desde hace casi una década.

Un ejemplo claro son los concesionarios de coches: lejos de lo que creemos, cuando vamos a comprar un automóvil lo primero en lo que nos fijamos no es en el ruido del motor, sino en el de las puertas al abrirse y cerrarse. Por eso, cuando los fabricantes tuvieron que reforzar las puertas por motivos de seguridad y los sonidos cambiaron introduciendo más amortiguadores para causar una impresión más agradable al oído y modificaron el mecanismo de la cerradura para que hiciera el clic exacto que queríamos escuchar.

En muchos campos

Eso mismo pasa con las cámaras de fotos, en las que se han mantenido los sonidos de los viejos dispositivos en las cámaras nuevas por una cuestión asociativa del cliente o en las Harley Davidson, donde incluso han llegado a intentar patentar el característico sonido de sus motores, tan copiados en otras marcas.

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