Galicia

Se niegan a ir a misa para que el cura pueda ser concejal

Huelga de manos caídas o, en este caso, de misales. Más de un centenar de feligreses y vecinos de la localidad ourensana de Piñor de Cea se han negado a ir a misa a modo de protesta por la suspensión de Antonio Fernández, el cura que ganó una concejalía al presentarse por la lista del PSOE en el concello de A Gudiña y que ya ha renunciado al acta de concejal para poder seguir con su labor pastoral.

Los vecinos han exigido al vicario general de la Diócesis de Ourense que le devuelva su cargo y no descartan llevar a cabo más medidas de presión para que Fernández pueda compaginar ambos cargos y han amenazado con no volver a misa si es sustituido por otro cura. Además, los vecinos han denunciado las condiciones en las que se encontraba Fernández, que tenía que pagar de su propio bolsillo los desplazamientos para atender a las parroquias.

La Diócesis se ha amparado en el Derecho Canónigo y en los numerosos avisos dados al cura para mantener su posición.

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