Cuando la policía lo sacó del avión en el que había embarcado rumbo a París alegó inmunidad diplomática, aunque después negó que estuviera intentando hacer uso de este privilegio que sólo podría haber aplicado si hubiera estado en Nueva York en misión de trabajo para el FMI, que no era el caso. Según los documentos de la Fiscalía, Dominique Strauss-Kahn reconoció haber usado esta técnica para saber si necesitaba un abogado mientras lo trasladaban a dependencias policiales.
DSK se sentará en el banquillo el próximo 18 de julio por seis delitos de agresión sexual y de retención ilegal, para lo que la fiscalía cuenta con informes científicos y médicos, fotografías, dibujos, cintas y grabaciones electrónicas que le facilitarán también a los abogados del exdirector gerente del FMI. Mientras espera al juicio, Strauss-Kahn se encuentra bajo arresto domiciliario tras el pago de una alta fianza y bajo estrictas medidas de seguridad.
