Aunque parezca que no llena tiene más calorías que la comida normal. Un estudio llevado a cabo por las universidades de Ohio y Filadelfia ha descubierto que los bebés que son alimentados con biberón hasta los dos años tienen un 30% más de probabilidades de ser obesos cuando empiecen el colegio.
En el experimento, llevado a cabo con 7.000 niños estadounidenses, dejó claro que de los que se acostaban con un biberón de leche como cena corrían más riesgo de ser obesos con algo más de 5 años, frente al 16% de los niños que a los dos años ya habían abandonado el biberón.
Exceso de calorías
Los expertos recomiendan a los padres retirar el biberón al cumplir el año, ya que de lo contrario se acostumbran a tener un exceso de dulce en su diera y a necesitar demasiadas calorías.
