Con Portugal a las puertas de arrancar su rescate, parece que el panorama económico internacional se ha olvidado de que va a hacer un año que Grecia abrió la veda: 110.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para sacar al país heleno del agujero y solucionar su deuda. Sin embargo, a punto de celebrarse una reunión en Luxemburgo de ministros de Finanzas para ver si reestructurar o refinanciar la deuda griega, los medios de comunicación alemanes no confían en que el país continúe mucho dentro de la zona euro.
Después de recortar los sueldos públicos, subir los impuestos y privatizar los servicios públicos para cumplir las exigencias europeas, alguna revista alemana ha publicado que Atenas se plantea la posibilidad de salir de la zona euro y reintroducir su moneda, el dracma, una noticia que ha sido negada por el Gobierno heleno y que ya ha tenido repercusión en los mercados: la devaluación del euro.