Se trata de agua “altamente radiactiva” tal y como ha reconocido la Tokyo Electric Power Company, que gestiona la planta. Exactamente es el reactor número 2 desde donde se está filtrando el líquido a través de una grieta de cemento. El nivel de radiactividad del pozo de la filtración es de 1.000 miliseverts por hora, una cantidad que, en caso de una exposición polongada a la misma, puede causar, entre otras enfermedades, cáncer de diferentes tipos.
La medida que se tomará ahora, como ha anunciado TEPCO, es intentar rellenar la grieta para detener el vertido, aunque sus responsables no se han aventurado a prever las consecuencias que esto pueda tener en la pesca, sector en el que Japón es la primera potencia mundial.
