Exactamente le que quita el sueño al 28%, un 4% más que hace un año. El dato lo ofrece un estudio elaborado por la empresa de trabajo temporal Randstad en el que se indica que un 58% de los trabajadores asegura que el trabajo afecta a su salud, algo que en el 30% de los casos se produce a diario y que para el 6% va indisolublemente ligado, es decir: su salud depende directamente de tener empleo o de encontrarse bien en su actividad laboral. El aumento del estrés ha acentuado la aparición de casos de ‘presentismo’, o lo que es lo mismo mayor presencia en el puesto de trabajo motivada por el miedo a perderlo, un comportamiento que, curiosamente, no se traduce en una productividad mayor aunque sí en un descenso de las bajas, exactamente en un 40%, según datos de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo (AEEMT).
Eso sí, a un 21% de los encuestados, aseguró que el trabajo no altera su vida diaria y a otro porcentaje similar no se les mueve un músculo jamás, ni piensan en el jefe, sus compañeros o en la tarea que tienen al día siguiente.
