Por ello el dueño de la empresa lucense ha descartado que la misma pueda hacerse con la planta que Clesa, propiedad de Nueva Rumasa, tiene en Caldas de Reis. La misma, dedicada a la elaboración de postres y que encajaría perfectamente en la diversificación que planea Leche Río, no es viable, en opinión de Jesús Lence. Lence ha reconocido que desde el día 17 había sopesado la posibilidad de hacer una oferta, pero ha asegurado que ha desistido tras el informe de una auditora sobre el estado de las instalaciones y la situación financiera real de la fábrica de Caldas.
