Tal cual. El sujeto, un chaval de 20 años, fue detenido por la Guardia Civil del concello de Verín por haber robado en la casa de su abuela joyas valoradas en 5.000 €. Después de hacerse con el botín, algo que al tipo no debió de resultarle muy difícil, vendió las alhajas en una joyería de Ourense que, cuando fue visitada por los agentes de la Benemérita, ya había fundido el oro para la elaboración de otros modelos. No se ha confirmado, pero parece ser que el joven no conocía aquel estribillo, “con la hija del joyero, yo también me casaría, le quitaría las joyas y así la joyería”.
