El Ejército ha recogido las dos exigencias básicas de los opositores a Mubarak: disolución del Parlamento y suspensión de la Constitución. El acuerdo ha llegado en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que también ha establecido una comisión para reformar la carta magna y aprobarla por referendum, aunque podrá emitir nuevas leyes por decreto. Además de culminar una transición que esperan que esté lista antes de las elecciones en septiembre, de momento se mantiene el estado de emergencia.