Quince millones de euros ha costado la nueva comisaría de la Policía Nacional en Vigo, entre licitación y la reforma de uno de los edificios que ya existían. Después de dos años de obras y traslados, los ‘cacos’ tendrán calabozos nuevos a partir de noviembre en un edificio con 6 plantas y que dispondrá de galería de tiro, aulas de formación, gimnasio, despachos y albergará a 5 brigadas operativas y unos 700 policías entre la plantilla de la comisaría y los funcionarios de las Unidades de Intervención Policial.
Todo para mantener a Vigo como una de las ciudades más seguras de España, con una tasa de criminalidad a la baja y lejos de los poco más de 27 delitos por cada mil habitantes de Galicia, la mitad que la media española y tres veces menos que la europea. El año pasado el número de delitos bajó un 11%, aunque las faltas han subido apenas un dos por ciento.